Un tribunal peruano condenó al expresidente Pedro Castillo a 11 años y 5 meses de prisión efectiva por los delitos de rebelión y abuso de autoridad, en relación con su intento de autogolpe del 7 de diciembre de 2022. La sentencia, emitida de manera unánime, también incluye la inhabilitación para ejercer cargos públicos por diez años.
El fallo judicial consideró probado que Castillo violó los principios constitucionales al intentar disolver el Congreso, intervenir el Poder Judicial y gobernar por decreto. Durante el proceso, el exmandatario mantuvo su defensa argumentando que fue víctima de una “persecución política” por parte de grupos de poder.
La condena cierra un capítulo crucial en la crisis política peruana que llevó a la presidencia a Dina Boluarte. Organizaciones de derechos humanos internacionales han manifestado preocupación por el proceso, mientras el gobierno actual destacó que “la justicia ha hablado y se respeta su decisión”.
**Fuente: Jorge Yañez
